María Jesús de la Cruz es una veterana en las filas del Partido Socialista y en la política activa con cargos de concejala en Puerto del Rosario y en el Cabildo. Ahora aterriza en la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Fuerteventura con el reto de “acercar” esta administración a la ciudadanía y con asignaturas pendientes sobre la mesa como el aumento de plantilla de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la búsqueda de soluciones a sus infraestructuras, castigadas por la falta de espacio y el paso del tiempo. También tiene por delante la creación de nuevas plazas para hacer frente a la acogida de migrantes y la futura línea de conexión entre el puerto marroquí de Tarfaya y Fuerteventura. “Una nueva oportunidad”, a su juicio, para la Isla con voces en contra a las que habrá que convencer reforzando personal e infraestructuras y con la puesta en marcha de un Punto de Inspección Fronteriza.

-Tras años en política y en cargos públicos, ¿cómo afronta el cargo de directora insular de la Administración General del Estado en Fuerteventura?

-Lo afronto con muchas ganas. Creo que es una administración desconocida para el ciudadano y, por tanto, es nuestro deber intentar acercar esta administración, que está en el día a día desde que nacemos hasta que morimos, y también trabajar para mejorar los servicios e infraestructuras.

-Durante su acto de toma de posesión, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, reconocía una reducción de la llegada de pateras a Fuerteventura, pero recordaba que Canarias es frontera sur y, en cualquier momento, se pueden reactivar las rutas. ¿Qué recursos existen y cuáles están previstos?

-Tenemos recursos estables que hay que mejorar. Se está elaborando un proyecto donde se tiene previsto tener todas las instalaciones y recursos necesarios para atender, de manera digna, a esas personas mientras permanezcan en la Isla.

-En Lanzarote y El Hierro está proyectada la construcción de macrocentros. ¿Se contempla uno para Fuerteventura?

-No creo que sea un macrocentro. Creo que lo que hay que tener son recursos disponibles. No podemos vernos en situaciones, como en épocas anteriores, donde se daba una oleada de migrantes y no teníamos recursos suficientes. Creo que es necesario tener esos recursos y ser conscientes de que es una realidad que va a estar presente hoy y en el futuro. La idea es un centro para adultos, gestionado desde el Ministerio de Inmigración. Sería un recurso estable con unas 300 plazas para no tener que depender de la dispersión de recursos.

“Hay un proyecto para crear un centro de acogida para migrantes en El Matorral”

-En 2020 el Estado anunció obras en el antiguo CIE de El Matorral para darle un uso como centro de acogida. Cuatro años después, no se ha hecho nada. ¿Finalmente, qué función se le dará?

-El proyecto que se está elaborando como recurso de acogida estará en El Matorral. En el proyecto están recogidos distintos equipamientos para las personas que tengan que estar alojados en él. Canchas, comedor, habitaciones, zonas para talleres... Se trata de una infraestructura de carácter estable para atender, de manera adecuada, a las personas migrantes.

-El Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) está ubicado en la ‘Nave del Queso’, una edificación cedida de forma temporal por el Cabildo. ¿Contempla el Ministerio del Interior construir un nuevo CATE?

-Se ha estado revisando una de las instalaciones que ya existe, una nave que reúne las condiciones y será anexa al centro de El Matorral. Sería un espacio donde la Policía Nacional haría los trámites de identificación. Posteriormente, los menores serían trasladados a las casas de acogida y los adultos se ubicarían en ese centro donde serán atendidos hasta que sean trasladados a Península o a su país de origen. En el CATE estarían separados los hombres de las mujeres y la capacidad no creo que superara las 150 plazas. Creo que se están dando avances en materia migratoria. El ministro canario, Ángel Víctor Torres, es consciente de la situación de la migración y va a trabajar junto con el Ministerio de Migraciones y el resto de los ministerios afectados para tener los recursos, dar la atención y que sea una cuestión de Estado donde todas las comunidades autónomas sean partícipes de esta situación.

-¿Está funcionando el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) correctamente en Fuerteventura?

-Desde el Ministerio se han ido reforzando los diferentes puestos en origen, donde ya hay personas e infraestructuras. Creo que esa coordinación con los puntos de origen va a permitir un mayor control y que no existan pérdidas en el mar. Hay unos profesionales en Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Policía Nacional que están haciendo un trabajo muy bueno. El sistema de Vigilancia sí funciona, aunque eso no quita que todo sea mejorable.

-¿En qué fase se encuentra el proyecto del futuro edificio de la Seguridad Social?

-Es un proyecto que se ha encontrado con algunas piedras en el camino, pero parece que el proyecto y el modificado están elaborados y esperamos que, una vez sea adjudicada la obra, en dos años podamos tener un nuevo edificio para dar una atención adecuada al ciudadano.

-Una de las demandas de la Policía Nacional en la Isla es la creación de una nueva comisaría. ¿Existe ya suelo disponible para el edificio?

-Desde 2019 se ha producido un aumento de efectivos en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado porque se han sacado convocatorias nuevas, pero ese aumento no ha venido acompañado de mejoras en infraestructuras tanto para la Policía Nacional como para la Guardia Civil, que tienen unas infraestructuras obsoletas. Ha habido varias reuniones con el Cabildo y se está pendiente de llegar a un acuerdo para permuta o cesión de suelo que hará posible la construcción de infraestructuras. En el caso de la Policía Nacional, se está estudiando la posibilidad del suelo que está en lo alto de la Avenida Juan de Bethencourt, donde el Cabildo tiene parcelas que se podrían ceder o permutar.

“En dos años, podremos tener un nuevo edificio de la Seguridad Social”

-El cuartel de la Guardia Civil de Puerto del Rosario tampoco se libra de la falta de espacio y de aluminosis. ¿Existe ya ubicación para un nuevo cuartel?

-Se hizo un estudio también por la zona de Juan de Bethencourt. Había una diferencia de tasación, pero se va a seguir intentando ir por esa vía porque consideramos que Puerto del Rosario merece tener una infraestructura de la Guardia Civil acorde y donde se pueda dar la atención adecuada. A pesar de que tenemos puntos de Guardia Civil en Corralejo, Morro Jable y Gran Tarajal hay zonas, como Caleta, en las que sería positivo contar con un espacio donde la Guardia Civil pudiera hacer su trabajo.

-Un mal endémico es la falta de personal en las plantillas de la Policía Nacional y Guardia Civil. ¿Asume como una prioridad trabajar para que se incremente el número de efectivos?

-Fuerteventura es una isla que ha crecido en cuanto a población, pero también se les da servicio a aquellas personas que vienen de visita, como pueden ser los turistas. Por tanto, la población se nos duplica y no solo un mes sino durante todo el año. Se ha hecho un esfuerzo por parte del Ministerio para aumentar efectivos y, de hecho, en la convocatoria de 2023 tan solo para Canarias fueron más de 5.000 plazas. Creo que en Fuerteventura han ido aumentando los efectivos, pero eso no quita para que se siga demandando ese aumento que debería venir acompañado de infraestructuras porque, si no, tendrían complicado dar los servicios.

-La Dirección General de Seguridad prevé retirar los efectivos de la Guardia Civil de los puertos y aeropuertos de todo el Estado. En Fuerteventura hay 14 agentes de la Policía Nacional en el aeropuerto y dos agentes y un inspector en el puerto. ¿Cómo podría afectar a Fuerteventura teniendo en cuenta el déficit que existe de agentes de la Policía Nacional?

-Será un tema para estudiar. Creo que tanto en aeropuerto como en puerto la Policía Nacional y la Guardia Civil hacen un trabajo muy importante. Si se retira la Guardia Civil, tendrán que reforzarse y aumentar los otros cuerpos. Dudo que, a corto plazo, se vaya a producir.

-Tampoco ayudará la retirada si prospera la conexión con el puerto marroquí de Tarfaya...

-La línea de Tarfaya se tiene que adecuar a la normativa y exigencias europeas. En caso de que se haga realidad, será una inversión importante tanto en infraestructura como en personal en el muelle. Si se trabaja y se consigue esa línea se tendrá que reforzar el personal y las infraestructuras para poder dar el servicio y la seguridad que Europa va a exigir.

-¿Qué personal e infraestructuras hará falta para que pueda existir esa conexión?

-Hoy en día está en estudio, pero me consta que se está valorando el aumento de efectivos y de inspectores. En Fuerteventura no tenemos inspectores por lo que se trasladan de otras islas. En el caso de que se abra esa línea, se va a tener esa labor inspectora de manera continuada.

-¿Qué requisitos pondrá España y Europa?

-Los requisitos son a nivel de infraestructura para tener una tecnología acorde a los nuevos tiempos y espacios donde se pueda tener un control exhaustivo de las personas y mercancías que lleguen a través de esa vía.

“Se estudia poder tener suelo para una comisaría en la Avenida Juan de Bethencourt”

-Tras conocerse la posibilidad de que se reactive la línea con Tarfaya han ido sumándose voces en contra. Entre ellas, el sector primario insular. ¿Qué mensaje les daría?

-Nuestra situación y posición estratégica como territorio en medio del Atlántico no la podemos obviar. Siempre que se hagan las cosas de manera adecuada y con los controles que se tienen que llevar por ley y por norma, se abre una nueva oportunidad para la isla de Fuerteventura. Si no se establece en Fuerteventura se hará en Gran Canaria. La mercancía que nos viene hoy en día desde Península o de otras islas podía llegar directamente a Fuerteventura y de aquí salir a Península u otras islas. A lo mejor, es cambiar la perspectiva y ser consecuentes con una realidad que es nuestra situación geográfica y nuestra dependencia del exterior.

-En 2023 se registraron 1.097 denuncias por violencia de género en Fuerteventura. ¿Admite, entre sus retos como directora insular, la lucha para reducir estas cifras?

-Desde la Dirección Insular tenemos la Unidad contra la violencia sobre la mujeres donde hay reuniones de coordinación con el resto de los ayuntamientos y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Hacemos seguimiento a más de 300 mujeres con diferente nivel de riesgo y está en nuestras manos el intentar que esos números sean menos y, sobre todo, que esas mujeres se sientan acompañadas en el proceso y no terminen siendo una víctima de su maltratador. Seguiremos trabajando de la mano del resto de las administraciones. Es una lacra que tiene nuestra sociedad y está en manos de todos terminar con ella.

-¿Goza Fuerteventura de buena salud en lo que se refiere a seguridad ciudadana?

-Si nos vamos a las estadísticas, tenemos que decir que estamos por debajo de la media en siniestralidad. Es verdad que, una vez que desmenuzas esos números, nos encontramos con la cibercriminalidad que está haciendo que suba el porcentaje porque las denuncias vinculadas con las nuevas tecnologías cada vez son mayores. Considero que Fuerteventura es una isla segura donde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad trabajan para darnos esa seguridad. Espero que, entre Cabildo, ayuntamientos con sus policías locales, Policía Nacional y Guardia Civil consigamos que la sensación de seguridad también la sienta el ciudadano que vive en la Isla.

-¿Cuáles son los puntos negros de la Isla en lo que respecta a delincuencia?

-Es verdad que en las zonas donde hay turismo, tanto en la zona norte como sur, las incidencias son mayores. Incidencias por el uso abusivo de la droga y el alcohol y los horarios nocturnos que, en ocasiones, se prolongan más de lo deseado. Por tanto, es responsabilidad de todos un mayor control de esas zonas y de los horarios en el ambiente nocturno. Eso nos haría disminuir esas denuncias vinculadas con el alcohol, la droga y la violencia.