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Cuando el yoga coge vuelo

Pía Peñagarikano 0 COMENTARIOS 16/12/2017 - 09:01

Cambiar el tatami por el columpio para practicar yoga es la propuesta de la instructora de aeroyoga Laura Sala (Zaragoza, 1981) que cada día gana más adeptos en Fuerteventura. Se trata de una disciplina que introdujo la joven a su llegada a la Isla el año pasado y que ya cuenta con usuarios “enganchados” en Corralejo, Lajares y Puerto del Rosario donde imparte clases.

Se trata de un método holístico, de marca registrada y reconocida a nivel mundial con el certificado de la Alianza Internacional de Yoga, que cuenta con más de 200 posturas homologadas por médicos, fisioterapeutas, osteópatas y profesionales del ámbito de la salud. Se prepara también para impartir en la Isla, el próximo mes de enero, la primera titulación oficial para formadores en Canarias de aeroyoga y fitness aéreo.

Cuelgan del techo los columpios que envuelven a los practicantes de yoga aéreo en las clases de Laura. Se asemejan a crisálidas a la espera de entrar en movimiento para desplegar brazos y piernas en suspensión, estirar todos los músculos, la piel y vencer miedos limitantes que impiden vivir con calidad. Y es que a los tradicionales beneficios que reporta el yoga tradicional como la mejora de la elasticidad y la circulación sanguínea, la reeducación postural o la concentración y el equilibrio cuerpo y mente, hay que sumar los que conlleva el ejercicio desarrollado en la ingravidez. Una mayor tonificación del cuerpo, reducción del estrés y el efecto drenante que produce tener las piernas elevadas en el columpio.

La gravedad cero, además, alivia la presión en la cabeza y en el cuello. Se liberan también temores y se recupera la confianza en uno mismo contribuyendo al propio crecimiento personal. Bien lo sabe la joven instructora de aeroyoga a quien una caída en patines dejó postrada en la cama durante seis meses.

Practicante habitual de fitness desde los 25 años, Laura evitó por todos los medios pasar por el quirófano para recuperarse de la hernia lumbar y de las dos protusiones discales que la aquejaban. Cambió el bisturí por la práctica intensiva de pilates y yoga. Dos disciplinas que le fascinaron y que le llevaron a investigar, a descubrir su vertiente aérea y a formarse para “conocer mejor las patologías, sobre todo de la espalda, y cómo curarme”.

En este viaje al conocimiento adquirió en Madrid la formación necesaria para ejercer, además, de profesora. Luego vinieron dos años de prácticas en Zaragoza “hasta ver que ya controlaba y que ya me atrevía a dar yo mis clases, porque la experiencia es necesaria cuando se trabaja a estos niveles”, explica.

A pesar de que llegó a Fuerteventura hace un par de años a trabajar en el sector turístico, Laura pronto retomó su pasión y entabló colaboraciones con varios centros de Lajares, Corralejo y Puerto del Rosario para desplegar sus columpios. Sus clases rápidamente se llenaron, sobre todo en el norte de la isla, donde se practica mucho surf y kitesurf “porque el yoga aéreo les ayuda a mejorar”, insiste.

Se muestra orgullosa de que su alumnado sea predominantemente femenino. Este tipo de yoga les permite trabajar inquietudes e inseguridades y también “mejorar la autoestima porque siempre estamos pensando que estamos gordas, somos feas o que no podemos hacer algo. El no puedo es una constante en muchas mujeres”, subraya. Por este motivo, prosigue, lograr hacer una postura que, a priori, parece difícil o casi imposible “ayuda muchísimo a superar nuestras limitaciones”.

La creatividad y la sexualidad también se incentivan a lo largo de los 45 minutos que duran los ejercicios prácticos. Se trabaja la musculatura interna de la pelvis “que permite favorecer la fertilidad y también la energía sexual Kundalini, en el primer chakra, y la zona del hueso sacro”. Tras el ejercicio y los estiramientos “necesarios para evitar lesiones”, toca reposar, envolverse en las telas y cerrar los ojos. Llega la parte de la relajación en la que la profesora dirige una meditación guiada o pone música, a veces con sonidos binaurales, “inductores del cambio en el estado de conciencia” explica.

Laura combina estas frecuencias con la aromaterapia y el uso de piedras calientes para crear un estado de placidez y bienestar. A pesar de los múltiples beneficios que reporta la práctica de yoga aéreo lo cierto es que está contraindicado para todas aquellas personas que tienen alguna patología en el tronco superior. Sobre todo, detalla, glaucoma, hipertensión ocular, desprendimiento de retina, sinusitis…

Tampoco está indicado a los niños, a los que les cuesta mantener la concentración. Para ellos desarrolla unas clases más divertidas bajo el nombre ‘Aerial Kids’. Así trabaja el juego, las posturas de animales, la danza aérea y la creatividad. Múltiples recursos de fuentes modernas y ancestrales adquiridos gracias a su completa formación en yoga aéreo que combina, entre otros, el yoga tradicional, la danza en el aire, el girotonic, fitness en el aire (americano), el método Feldenkrais –mejora de la postura- o el circo. Un mundo que le apasiona y que constituye “lo mejor que he hecho en mi vida”, confiesa.

Su paso por la asociación de malabaristas de Zaragoza, AMZ, le permitió tener un espacio y una tela acrobática donde practicar para ganar en flexibilidad y elasticidad; dos cualidades necesarias que se implementaron con un montón de valores que le ayudaron a forjarse. “Aprendí el altruismo, la humildad, el no juzgar, la libertad de expresión, el sentirte libre y el sacar tu creatividad”, insiste.

Así comprendió que cada uno tiene su propio desarrollo, su propia evolución “y que no vale perder el tiempo y la energía en criticar el comportamiento de los demás”. Al amparo de esta filosofía, Laura tiende redes de colaboración con distintos centros que le permiten trabajar a porcentaje. Ella misma se ocupa de realizar la publicidad y desarrollar campañas en las redes sociales con las que atraer a sus alumnos. Así da a conocer sus clases de yoga aéreo, aerial kids y aerial fitness con precios que oscilan, por clase, entre los seis y los quince euros.

En su fan page de Facebook We fly in fuerteventura Aeroyoga and Aerialfitness ofrece información sobre los cursos, los beneficios de la práctica de estas disciplinas a través de atractivos vídeos, y aporta, incluso, consejos de alimentación. En este escaparate virtual difunde también su próximo proyecto: la primera formación oficial en Canarias de formadores Aeroyoga y aerialfitness que tendrá lugar en Fuerteventura los próximos fines de semana 12, 13 y 14 de enero y 19, 20, 21 del mismo mes.  

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