El Juzgado de lo Contencioso número 6 de Las Palmas de Gran Canaria ha dictado sentencia, tramitada por los servicios jurídicos de la asociación 'El Defensor del Paciente', mediante la cual se condena al Servicio Canario de Salud a indemnizar con 52.774 euros a la familia de una joven, por la deficiente asistencia médica que se le prestó en el Hospital General de Fuerteventura.

La chica desde pequeña sufría de crisis epilépticas y falleció a los 21 años de edad, en 2011, sin que se llegase a determinar exactamente el origen o la causa de dicho problema.

La asociación 'El Defensor del Paciente' señala que que a pesar de que existen recomendaciones de la Sociedad Española de Neurología y de la Liga Internacional contra la epilepsia sobre la conveniencia de realizar una prueba denominada video-electroencefalograma, que hubiese determinado el fondo epiléptico y así ser tratado convenientemente, no se pusieron a disposición de la paciente todos los medios con que contaba el SCS para procurar un diagnóstico y el consecuente tratamiento.

El Juzgado, en este caso, aplica la teoría de la pérdida de oportunidad, reduciendo la cantidad que por baremo correspondería y estableciendo una indemnización a los padres de 52.774 euros, más los intereses legales desde la primera reclamación. El colectivo tacha este criterio del Juzgado de "injusto".