MOCIÓN DE CENSURA

Isaí Blanco (CC) asume el bastón de mando en La Oliva y el exalcalde amenaza con una guerra en los Juzgados

Pedro Amador, ex alcalde de La Oliva, e Isaí Blanco, nuevo regidor. Foto: Gabriel Fuselli.
M. Riveiro 7 COMENTARIOS 16/05/2017 - 14:20

Isaí Blanco se ha convertido en el tercer alcalde de La Oliva en lo que va de mandato. Domingo González Arroyo ganó las elecciones, fue inhabilitado y desde enero de 2016 el alcalde había sido Pedro Amador, que en el pleno de este martes, en el que prosperó la moción de censura en su contra, advirtió con acciones legales para reclamar su nulidad. También el Partido Popular avisó en la sesión plenaria que recurriría ante los tribunales.

Blanco, de Coalición Canaria, se ha convertido en alcalde, con apenas 31 años, gracias al pacto entre los cinco ediles de CC, los cuatro que le quedan al Partido Progresista Majorero (PPMajo) de González Arroyo y los dos de Nueva Canarias.

Por su parte, los tres concejales del Partido Popular, los tres ediles del PSOE y el propio Amador, que hasta este martes formaban el grupo de gobierno, han votado en contra de la moción de censura. Los tres concejales de Votemos se han inclinado por la abstención.

El nuevo alcalde ha tomado posesión tras hora y media de pleno en la que han abundado las advertencias de presuntas irregularidades por parte de Amador, quien ha reiterado que no era válida la moción de censura al ser la segunda que se presentaba contra él. La primera se registró en febrero del año pasado y no se llegó a votar al seguir perteneciendo entonces al PPMajo.

Amador recalcó este martes que aunque había sido expulsado de la organización política no había sucedido lo mismo con el grupo municipal en el Ayuntamiento de La Oliva, por lo que defendió que, para ser censurado, se requería de una mayoría “reforzada”, con más concejales (15) que los que han respaldado la moción de censura (11).

El ya exalcalde de La Oliva aseguró en el pleno que emprendería acciones legales para recurrir en vía contencioso administrativa la moción de censura y su votación en la sesión de este martes, así como acciones por la vía “penal” por la tramitación de la censura.

No obstante, la secretaria del Ayuntamiento, Raquel Antón, se ha reafirmado en sus informes que han avalado la tramitación de la moción de censura. De la Mesa de edad de la Corporación, compuesta por Cirilo González (Votemos) y Juan José Rodríguez (CC), el primero se ha abstenido al destacar que carece de los conocimientos jurídicos para constatar que se cumplían los requisitos de la moción de censura, mientras que el segundo edil ha respaldado que se procediese a la votación.

En su intervención en el pleno, el nuevo regidor de La Oliva defendió que el anterior alcalde llevaba un año y medio “en minoría” y que había sido “incapaz de gestionar el Ayuntamiento, de aprobar los presupuestos de un municipio de más de 30.000 habitantes” y de no haber sacado adelante “casi ninguna de las iniciativas aprobadas en el pleno por los grupos políticos”.

Tras el pleno, el nuevo alcalde ha anunciado que solicitará la elaboración de una auditoría que determine la situación de las cuentas del Ayuntamiento de La Oliva, además de comprometerse a encabezar un grupo de gobierno “transparente” en la gestión.

Tensión en un pleno polémico

En su última intervención como primer edil, Pedro Amador destacó que a pesar de no haber contado con un gobierno en mayoría, su labor junto a PP y PSOE ha sido “excelente” y “nunca vista” en La Oliva. “No hemos querido dilapidar los fondos públicos y dejamos un superávit de 13 millones de euros”, recalcó.

Amador respondió a las críticas de “judicializar” la política municipal asegurando que solo ha presentado tres denuncias: por presunta falsedad en las cuentas de la empresa municipal Suministros de aguas de La Oliva, en el Juzgado; por la situación de la deuda de casi 10 millones con la empresa Canaragua ante el Tribunal de Cuentas y, la última, por el presunto desfalco en la caja del Ayuntamiento, que este martes cifró en unos 500.000 euros.

El portavoz del PPMajo, Rafael Avendaño, fue crítico con el exalcalde, a quien acusó de “deslealtad” y de haber sido un “traidor” con sus antiguos compañeros de grupo político. Amador se convirtió en alcalde en contra del criterio de González Arroyo, inhabilitado por prevaricación. Avendaño también le acusó de “egocéntrico, egoísta, de haber buscado sus intereses” y de haberse convertido en un “oscuro” y “triste personaje”, en un “tránsfuga” que “pensó que era dueño del Ayuntamiento”.

La portavoz socialista, Rosa Fernández, salió en defensa del exalcalde y criticó las “palabras muy fuertes” que le profirió el portavoz del PPMajo, al tiempo que resaltó que los concejales del PSOE habían “gobernado muy bien” con Amador, que “no ha puesto cortapisas” en la gestión municipal sino “apoyo”, además de haber “representado a la institución dignamente”.

Claudio Gutiérrez, portavoz del PP, acusó al nuevo tripartito en el gobierno de haber “perdido un año” en llevar a cabo la moción de censura y señaló de manera directa a Coalición Canaria. Así, dijo que los nacionalistas no habían querido postular a Claudina Morales para la alcaldía en enero de 2016, cuando fue inhabilitado González Arroyo, por estrategia política: al echar a Amador se cierran las puertas para que se produzcan más mociones de censura en lo que queda de mandato. Al nuevo alcalde le aconsejó: “Te deseo suerte porque con lo que llevas la vas a necesitar”.

Por su parte, Marcelino Umpiérrez, de Nueva Canarias, acusó al “legalista” Pedro Amador de pretender “pasar por encima” del criterio de la secretaria del Ayuntamiento y de la decisión del Juzgado de no suspender cautelarmente la moción de censura. “Lo que quiere es seguir enredando y amenazando con la Justicia”, dijo Umpiérrez, quien afirmó que el exalcalde quería “enrocarse en el poder de manera hasta sospechosa”. También repudió “afirmaciones falsas e injustas” sobre la moción de censura, que definió como un “acto democrática de la mayoría” y que no es, dijo, un “asalto al poder”.

Votemos, “fiscalizando, proponiendo y denunciando”

El portavoz de Votemos, Álvaro de Astica, desgranó en su intervención los “12 motivos” para abstenerse, en referencia a los casos de presunta corrupción relacionados con el Ayuntamiento de La Oliva que están bajo investigación por la Justicia. Sobre el último, el supuesto saqueo de la caja fuerte, desveló que su grupo ha presentado una denuncia y señaló que la responsabilidad, en su opinión, se extiende a numerosos cargos públicos que han pasado por el gobierno municipal.

“Dijimos que no íbamos a pactar y no hemos traicionado ni a nuestro programa ni a nuestros votantes”, recalcó De Astica, quien también fue crítico con el exalcalde. Del partido del ‘Marqués de las dunas’ y de Coalición Canaria dijo que, si llegan a decir a sus votantes que iban a pactar, “no habrían sacado los votos que sacaron”. Sobre el papel de Votemos, su portavoz destacó que seguirá siendo “como el burrito en su surquito, fiscalizando, proponiendo y denunciando”. Por último, instó al nuevo alcalde a que se acaben los “comportamientos criminales vistos” en La Oliva “en las últimas décadas”. “Si no, va a terminar con problemas”, finalizó.

Comentarios

La guerra de siempre. Unos que no quieren salir, y otros que quieren entrar. ¡¡ Cualquiera se vuelve loco por coger una glándula mamaria que la alimentamos todos ¡¡.
Lo ocurrido hoy en La Oliva es prueba de la persistencia de las alianzas e intereses (muchos, INCONFESABLES, aunque la Justicia los empieza a destapar) partidistas y personales de los caciques que reinan en ese municipio y el resto de Fuerteventura.
Es una verdadera vergüenza que el ayuntamiento de La Oliva, como muchos en Canarias, lo gestione individuos que solamente persiguen los intereses más elementales, llenarse los bolsillos... Una gestión opaca, corrupta y profundamente caciquil. Arriba el caciquismo y la servidumbre, que poco han cambiado las cosas..., Deberían abochornarse del espectáculo tan ridículo que ofrecen., demasiados intereses ligados solamente a satisfacer las demandas de aquellas familias que deciden y gobiernan la isla, sin más. La política es un buen negocio, sobretodo en lugares que son fincas personales, reductos de gloria particulares. Se aprovechan de que, la mayoría de la población canaria, por desgracia y fruto de la historia más cercana, permanece ajena, dormida, anestesiada. Las instituciones públicas, como la misma palabra apunta, son un termómetro de la voluntad popular..., debería ser así., porque para enriquecerse a costa de los ciudadan@s con este descaro no sólo hay que tener poco estómago, sino además muchas influencia y poder.
tratar de equiparar a pedro y su equipo de gobierno con el marqués de las dunas no se sostiene por ningún lado. el papelón de votemos ha sido de órdago. la abstención ¿a cambio de qué?
Más mierda y corrupción
Cc.asi te quedas sin votos en las próximas elecciones..
Los de CC y NC haciendole la rosca al Marquez. Levantar las alfombras? Chaval, sabes que Dominguito NO te va a dejar. Panda de impresentables

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